Sus investigaciones
Ahora que ya conocemos la presentación de la Villa
de los Quintilios, tenemos la curiosidad de cómo y cuándo comenzaron sus
excavaciones y lo que se encontró en ellas. Por ello, desde UPOBlog Trotamundos
exponemos las importantes investigaciones que recoge nuestra Villa de los
Quintilios.
La casa fue levantada en su extensión desde la Via
Appia Antica, incluso estando su entrada monumental por la Via Latina. La Villa
de los Quintilios, como se ha mencionado, se alargaba en dirección norte sobre
un natural montículo formado por la erupción de lava del llamado volcán Lazial,
hasta llegar al acuífero Fosso dello
Statuario, el cual fue excavado por dicha erosión en la falda del monte.
Los que han hecho posible la datación de esta villa
se tratan de los sellos de los ladrillos hallados en el núcleo de esta, cuyos
materiales de construcción dan su fecha en la primera mitad del siglo II d .C.,
a finales de la etapa del poder de Adriano. Se sabe que los propietarios fueron
los hermanos Quintili ya que aparecen sus nombres grabados en unas tuberías de
plomo. Estos se trataron de Sexto Quintilio Valerio Massimo y Sexto Quintilio
Valerio Condiano, atribuidos a una familia noble, culta y rica, ambos llegaron
a ser cónsules y, sobre todo, grandes terratenientes. Su fortuna y riqueza,
tenidos en buen prestigio mediante Marco Aurelio y Antonio Pio, suscitó las
ganas de Cómodo, quien confiscó sus bienes, anexionándolos a bienes imperiales
y les acusó de conjura en el año 182. Por ello, la Villa de los Quintilios se
llegó a convertir en una villa imperial, y sus respectivas funciones parecen
haberse conservado, gracias a la atención que se le ha dado a las fechas de sus
restauradas inscripciones, relatos y citas recogidas hasta la etapa del
emperador Tácito a finales del III d.C. Hasta finales del siglo VI, la villa
todavía estaba parcialmente en uso, debido a la existencia de diversos sellos
en ladrillos de la etapa de administración de Teodorico, apodado el Grande. En
la época de la Alta Edad Media también se pueden observar unos niveles de
posterior uso en restos cerámicos catalogados como consistentes, además de
individuales sepulturas en distintas áreas de la Villa de los Quintilios.
Por el gran tamaño que poseen las ruinas de esta
villa, los lugareños denominaron el emplazamiento de esta como Roma Vecchia, en
el momento en que fue excavada por primera vez. Ocupaban un terreno de tal gran
magnitud que parecía algo menos que una ciudad.
El fondo de los Quintili, al mismo tiempo que a
todos los bienes imperiales les pasó durante siglos, llegó a pertenecer a
diferentes instituciones eclesiásticas.
El emprendedor pintor y proveedor de antigüedades romanas,
Gavin Hamilton, llegó a excavar diversas zonas de la Villa de los Quintilios,
aún conocida como Roma Vecchia, donde descubrió unas esculturas que estas
revelaron la imperial naturaleza del lugar, todo ello producido en el año 1776.
Hamilton localizó cinco esculturas de mármol, llegando a incluir un llamado
Adonis dormido, cuyo objeto valioso fue vendido a Townley hasta acabar
finalmente en el Museo Británico; también se encontró una Bacante con tigre, la
cual fue comprada por Charles Greville. Uno de los elementos más destacados que
se descubrieron en las excavaciones de la Villa de los Quintilios se trató del
largo relieve de Asclepio, que pasó de manos de Hamilton a la colección
propietaria del conde de Shelburne y, posteriormente, al marqués de Lansdowne. Desde
el yacimiento, la Venus Brachi fue tomada por Braschi Onesti, sobrino del Pius
VI.
En nuestra actualidad, el lugar arqueológico acoge
un museo que alberga esculturas y frisos de mármol con los que se decoraron en
algún momento la villa. El salón de la tepidarium, los ninfeos y los baños son
lugares de gran valor para poder visitar. Se data en el año 1784 una gran
terraza que posee unas vistas hacia la Via Appia Nuova, en la que se puede
observar el hermoso distrito de Castelli Romani, y que incluso se puede decir
que los terrenos de la casa se extendían más allá de esta carretera, es decir,
de la Via Appia Nuova.
El mismo emperador Cómodo y aquellos que le
sucedieron, llegaron a vivir en la Villa de los Quintilios. Esto puede
observarse en la lujosa e impotente arquitectura, en el refinamiento de los
parietales revestimientos, en la riqueza de las escultóricas decoraciones y
también las losas de mármol coloreadas, que aún se conservan. En la conocida
casa de campo como es esta villa, se halla un antiquarium que guarda consigo
piezas arquitectónicas y escultóricas de majestuoso valor, aquellas
descubiertas durante el tiempo que duraron las respectivas excavaciones.
El monumental complejo de la Villa de los Quintilios
se sitúa en la campiña romana y nos llega a ofrecer una mirada única que,
durante muchos años, ha sido la inspiración para muchos artistas de diferentes
épocas históricas.
